La crisis hídrica global necesita de respuestas inmediatas e innovadoras. Es por este motivo que el reciclaje de agua contaminada surge como una solución clave para minimizar la huella hídrica y así preservar los ecosistemas.
Combinando tecnologías avanzadas y con modelos de economía circular, empresas en cada rincón del mundo (y empresas mexicanas siendo aliadas de Bionia) demuestran que es posible cambiar los efluentes industriales en recursos útiles, impulsando la competitividad y la sostenibilidad.
Las siguientes son las más destacadas:
Aquí se usan membranas semipermeables para lograr separar las sales, metales pesados y moléculas orgánicas. Especialmente adecuada para las industrias alimentarias y químicas donde la pureza del agua es base.
Con un reciclaje de agua que logra más del 85% de recuperación, disminuye de forma significativa la dependencia de fuentes frescas.
La filtración mediante nanomateriales, como filtros de grafeno o nanotubos de carbono, permite la remoción de contaminantes a nivel molecular. Gracias a su elevada resistencia química, gran superficie activa y propiedades adsorbentes únicas, estos materiales son altamente eficaces para eliminar compuestos difíciles de tratar mediante tecnologías convencionales, incluyendo metales pesados, compuestos orgánicos persistentes y patógenos.
Los Procesos de Oxidación Avanzada (AOPs, por sus siglas en inglés) emplean agentes como ozono (O₃), peróxido de hidrógeno (H₂O₂) y radiación ultravioleta (UV) para generar radicales hidroxilo altamente reactivos. Estos radicales permiten la degradación de contaminantes orgánicos persistentes que no pueden ser eliminados con métodos convencionales, incluyendo pesticidas, fármacos y compuestos emergentes.
Los AOPs son especialmente útiles en etapas de tratamiento terciario, cuando se busca una depuración profunda para cumplir con normativas ambientales estrictas o requisitos de reúso.
Para maximizar el impacto de una estrategia de tratamiento, el enfoque circular no debe centrarse únicamente en el efluente, sino también en los usos que permiten su reintegración productiva al entorno:
1. Reúso Industrial
El agua tratada puede ser reutilizada en procesos auxiliares dentro de la industria, como sistemas de enfriamiento, limpieza de maquinaria o lavado de vehículos. Esto permite reducir el consumo de agua potable y mitigar el impacto ambiental operativo.
2. Riego Agrícola y Paisajismo
Los efluentes purificados, cuando cumplen con las normas de calidad requeridas (como la NOM-001-SEMARNAT-2021 “Riego de Áreas Verdes”), pueden aplicarse en huertos urbanos, áreas verdes, campos deportivos o zonas de amortiguamiento, generando un ahorro significativo en agua potable y fomentando prácticas sostenibles.
3. Recarga de Acuíferos
El agua tratada puede ser infiltrada de forma controlada en el subsuelo para contribuir a la recuperación de niveles freáticos, especialmente en zonas con estrés hídrico. Esta práctica requiere cumplir con criterios técnicos y normativos específicos para garantizar la no contaminación de los cuerpos subterráneos.
Con esta visión circular es posible transformar los desechos en insumos, cerrando ciclos y minimizando la extracción de agua.
Una planta textil implementó un sistema MBR, combinándolo con ósmosis inversa, logrando un 80% de recuperación de agua, una disminución del 70% en costos de adquisición de agua potable y un cumplimiento estricto de la NOM-001 SEMARNAT-2021.
Aquí, una empresa adoptó un biorreactor anaerobio para tratar aguas de riego residual. Generaron biogás suficiente para poder cubrir el 60% de sus necesidades energéticas y notaron un aumento del rendimiento de cultivos, gracias a un agua rica en nutrientes secundarios.
Se integró AOP y nanofiltración para poder reciclar aguas negras y grises, alcanzando un 50% de disminución en el consumo de la red pública, además de una mejora de la calidad de vida, promoviendo la conciencia ambiental entre las personas.
En nuestro país, Bionia se ha distinguido por diseñar plantas modulares de tratamiento y reciclaje de agua. Nuestros proyectos combinan perfectamente las etapas primarias, secundarias y terciarias, siempre adaptadas al tipo de contaminantes.
Con el apoyo de sistemas de monitoreo en tiempo real y de mantenimiento predictivo, en Bionia te garantizamos efluentes que cumplen con las regulaciones más estrictas, además de que pueden reutilizarse de forma segura.
Son varias ventajas que podemos mencionar:
El reciclaje de agua contaminada es una forma eficaz de salvar nuestro planeta, minimizando costos mientras se cumplen las normativas. Con ayuda de tecnologías como el MBR, ósmosis inversa y oxidación avanzada, las empresas pueden transformar efluentes en recursos valiosos.